Interacciones entre zumos de frutas y medicamentos
13.08.2009 15:40Consumer Eroski | |
miércoles, 12 de agosto de 2009 | |
El consumo de algunos jugos inhibe la acción de los fármacos e interfiere en el proceso de curación
El zumo y la pastillaConviene tener presente durante estos meses de calor que la hidratación puede influir de manera negativa sobre el efecto de los medicamentos. El agua, los refrescos, la cerveza y los zumos de frutas se toman con mayor frecuencia. Según los últimos datos publicados en el año 2007 por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), la media anual nacional de consumo de zumo y néctar es de 11 litros por persona. Los expertos alertan sobre el peligro que conlleva la mezcla de algunos medicamentos con zumos como los de manzana, naranja y pomelo Las cápsulas o pastillas se ingieren con algún líquido que facilite la deglución. El zumo natural o comercial es una de las bebidas elegidas con más frecuencia. Hace pocos años, un grupo de investigadores de la Universidad de Western Ontario alertó sobre el peligro que conlleva la mezcla de algunos medicamentos con zumos de frutas, entre los que se encuentran los de manzana, naranja y pomelo. Estos últimos reducen la eficacia de fármacos como la fexofenadina (antihistamínico), la etoposida (anticancerígeno), el atenolol, el celiprolol y el talinolol (betabloqueantes utilizados en la prevención de infartos y tratamiento de la hipertensión arterial), la ciclosporina (utilizada en la prevención del rechazo tras el trasplante de órganos) y algunos antibióticos. Según los investigadores, el problema está en la "pérdida de eficacia de estos tratamientos para los problemas médicos serios". Investigación anterior a la prescripciónConscientes de que los zumos pueden tener un potencial relevante para inhibir la acción de los medicamentos y que el consumo habitual de estas bebidas podría interferir en el proceso de curación de los enfermos, los investigadores japoneses de las universidades citadas han querido avanzar más. Con sus investigaciones tratan de ofrecer, en un futuro, una evidencia científica que permita a los médicos saber con seguridad si determinadas frutas y sus zumos son perjudiciales para el tratamiento de los pacientes. ZUMO DE PIÑA Y ANTICOAGULANTESLos últimos datos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) reflejan que en el año 2006 los españoles bebieron 71,5 millones de litros de zumo de piña, un dato que sitúa a este zumo como el más consumido en los restaurantes, cafeterías, bares y hostelería, además de ser uno de los más apreciados en los hogares. El año pasado, la publicación de la Japan Society for Bioscience, Biotechnology and Agrochemistry se hizo eco de las investigaciones que colocan al zumo de piña en el punto de mira por su posible efecto negativo sobre fármacos utilizados en la prevención de la trombosis o la embolia, como la warfarina (anticoagulante). Los estudios apuntan a que la bromelina (complejo enzimático) del zumo de piña, que también se vende como suplemento dietético, podría afectar a la concentración del fármaco en la sangre e impedir que éste cumpla su función. Ante la posibilidad de que mezclar zumo de piña con anticoagulantes orales pueda ser una desventaja para los enfermos, los investigadores insisten en que sería de gran ayuda estudiar las consecuencias exactas de combinar éste y otros zumos con medicamentos. |
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